Capitulo 3 (Cam)

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¡Jacob estaba aquí! ¡Jacob estaba aquí!

-Bonitos pijamas.-comentó Jake, incorporándose en la cama. Mi rostro se iluminó cuando fijó su mirada en mi, pero luego recordé.

Oh, la promesa…

-Hola Jake.-saludó Max y mordí mi labio. ¿Qué iba a hacer ahora?

-Hola Max.-cuando alcé la vista noté que sus ojos seguían clavados en mí.-Hola Cam.

Le sonreí abiertamente mientras mi amiga se sentó en la cama, dejando un hueco entre ella y él. Me echó un vistazo y con un gesto de la cabeza lo supe, me estaba dando permiso.

Corrí y lo abracé con fuerza, sonriendo y él me devolvió el abrazo. Luego me senté a su lado al momento que él preguntaba:

-¿Cómo es que siguen en pijama?

¿Alguno había anotado que me había ruborizado?

-¿Cómo es que no tienes frío?-replicó Max riendo y él rió con ella.

-Así se dice.

Fue recién ahí cuando me di cuenta. Estaba tan acostumbrado a ver a Jacob con sus pantalones cortados y su camiseta negra… Él como lobo no necesitaba nada más. Para mí era muy normal pero para Max…

-Veníamos a vestirnos.-dejé claro, a pesar de habernos desviado un poco del tema.

-¿Entonces llegué en un buen momento?-bromeó Jacob. Le lanzamos unos cojines con Max, riendo.

-Tonto-le dije sonriendo y él me sonrió devuelta mirándome.

-Iré a ver a Dean mientras tanto.-y salió.

Miré a Max un segundo, sin decir palabra. Aun así nos entendimos: Esto había dado un giro enorme a nuestros planes. Esto había cambiado todo.

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Ya vestidas, nos colocamos a preparar el almuerzo. Haríamos tallarines y salsa, Max a cargo de los fideos y yo del resto.

Jacob jugaba con Dean. Le hacía cosquillas, lo alzaba, le hacía reír. Se veía adorable con él, yo misma sonreía solo oyéndolos. Incluso Jake parecía más niño que mi hermano pequeño.

Estábamos en la cocina cuando llegó Jake con Dean sobre sus hombros.

-Deberías cerrar bien tu ventana, Cam.-comentó.

¡Ja! Yo sabía que así había entrado.

Yo continuaba con la salsa del almuerzo, por lo que cuando dejó a mi hermano en el suelo no lo pude ver. Pero si me di cuenta luego, cuando repentinamente me abrazó sorpresivamente por detrás, por mi cintura y susurró:

-Luego debo decirte algo.

Lo dijo muy bajito, para que solo yo lo oyera. Sentí cómo me sonrojaba (Ugh, otra vez) y traté de ponerle mi mayor atención a lo que cocinaba.

¿Se había dado cuenta Max?

En ese preciso momento ella dijo:

-Jake, ¿Puedes poner la mesa por favor? Están casi listos.

-Pues claro.

Tuvo que dejar su abrazo y fue a hacer lo que le pidió. Yo ayudé a Max a servir todo y luego fui por Dean.

Nos reímos mucho todos, incluyendo a Dean, y notamos lo rápido y desordenado que se zampaba su plato Jacob.

-Qué glotón.-reí mirándolo y él sonrió burlón.

-Famélico.

Por otro lado, Dean no se llevaba nada a la boca.

-Eh Dean, que son solo fideos.

-No quiero.-dijo él apretando su boca.

Entre Max, Jake y yo nos lanzamos miradas furtivas.

-A ver… ¿Cuál es tu ídolo, Dean?-preguntó Max con algo en mente.

-Edward.-me burlé con voz chillona sin contenerme; Max se atragantó y Jacob soltó una carcajada, interrumpiéndose al tiro cuando le di una palmada en la nuca.

-¡Hey!-se quejó aunque conteniendo la risa. No lo podía culpar, ni yo podía contenerla.

-Bueno.-continuó Max y una risa se le escapó.-¿Quién es, Dean?

-Huumm…-meditó él y tuve que pegar por debajo de la mesa a Jake para que no riera.-Es…

Parecía tener para rato. Tomé mi vaso de Coca-Cola.

-Es Jacob.-contestó al fin.

Escupí un poco de bebida y me comencé a atragantar causa de la risa que quería salir, Max se afirmaba el estómago riéndose y Jacob golpeaba la mesa sin dejar de reír, sorprendido.

Cuando recuperé el habla le dije a Dean (que por cierto no entendía nada):

-Pues si quieres ser como Jacob yo creo que debes devorarte ese plato, ¿no ves lo glotón que es?

-¡Cam!

Reí de nuevo mirándolo.

-Bromeada.-Luego miré a Dean y le susurré.-Tu hazme caso, si es glotón.

Max reía y hasta Jake sonrió.

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Acabamos todo; Dean jugaba en su cuarto y nosotros fuimos al living. Estábamos Max, Jacob, y yo, en ese orden, sentados en el sillón viendo una peli que por desgracia yo ya había visto. Me limité a mirar al techo  pensar.

“Brrr… Qué aburrido”

Por un momento bajé la vista y Jacob me miraba.

-¿Qué?-pregunté a la defensiva.

-No, nada.-contestó con voz inocente.

Rodé los ojos y le saqué la lengua.

Y un segundo más tarde, mi celular vibró. Un mensaje.

-Promociones basura.-comenté eliminándolo. Y cuando lo guardé y alcé la vista, lo vi otra vez: Jacob me observaba. Esta vez desvió la vista pero había sido evidente. Tenía sus manos juntas y las retorcía, ¿estaba nervioso?

-Vuelvo en un momento.-dijo Max levantándose y subiendo al segundo piso.

Cuando no escuché más sus pasos suspiré y clavé mi mirada en la alfombra.

Claro, él lo escuchó.

-¿Cam…?

-¿Hum?

-¿Qué te ocurre?

¿Cómo decírselo? Cuando veía a mi amiga, se sentía a kilómetros qué le pasaba. Se supone que íbamos a pasar el rato juntas, y yo lo arruinaba preguntando por Jacob. Creímos haberlo solucionado… Y luego llega el mismo Jacob. Qué lío.

Sin mencionar que la conexión que tenía yo con él era diferente. Se sentía y seguramente había hecho sentir mal a Max. Fuera del margen.

-Nada, Jake.-suspiré y apoyé mi cabeza en su hombro. Cuando mi mejor amigo cogió mi mano y comenzó a jugar con mis dedos, lo recordé.-¿Qué querías decirme?

Me interrumpieron los pasos por la escalera.

-Me voy.-anunció Max.

-¿Qué?-exclamé, temiéndolo.-¿Por qué?

Me miró fijamente…Y si. Yo tenía razón con mis suposiciones anteriores.

-Es que Jeremy me espera…

-Dale mis saludos.-dijo Jacob alzando la cabeza. Qué inocente podía ser a veces.

-Okay.

Y yo solo la miraba sin desviar ni un segundo la mirada.

Ugh, ¿Qué había hecho?

-¡Chao!-se despidió y aunque sonrió yo no me creí casi nada.-Hey nos vemos el Lunes, ¿no, Cam?-y se marchó.

Quedamos yo y Jacob, mirándonos con fijeza.

-Qué raro.-comentó él y yo volví a apoyar mi cabeza en su hombro.

-Si…

-¿Cam…?

-Dime, Jake.

Ah, ahora volví a caer en la cuenta de que aun no me decía lo que quería decirme.

Pero se quedó en silencio otra vez.

-¿No me vas a decir?

-No sé.

-Pfft, ya, anda.

-Es que es complicado.

Y ahí se quedó. Nada más.

-¿Vamos a la playa?-preguntó de pronto.

-¿Qué? ¿Entonces no me vas a decir?

-Sí lo haré… Pero no aquí.-me sonrió y me fue inevitable no devolverle la sonrisa.

-Entonces vamos.-dije levantándome.

Hubiera sido perfecto que hubiésemos ido solos, pero no había que olvidarse de Dean. Él parecía dispuesto al menos. Jacob había venido en su moto pero tuvimos que ir en un taxi, para poder llevarlo. Ya en la playa de First Beach, nos sentamos en una roca junto a la orilla del mar, y Dean, que le dio miedo subir, se quedó abajo empapándose de agua.

-Se va a enfermar.-comentó Jake.

-Fue culpa tuya.

Él rió y me empujó con su hombro; yo le devolví el gesto riendo y mientras lo hacía él me abrazó de lado y me apretujó.

-Tonta.-me dijo y besó mi mejilla.

Reí y le devolví el abrazo apretado pero sin decir nada.

-Te quiero.-dijo de repente

-Sabes que yo también te quiero.

-Hum.-parecía estar meditándolo.-Pero yo más.

-¡Qué mentira!-rodé los ojos y le sonreí.

-¡Es verdad!

-Oye, Jacob. ¿No ibas a decirme algo?

 Y ahí se quedó callado.

-¿…Jake?

-¿Si?

-Dime lo que querías decirme.-suspiré.

-Ahora no.-contestó un poco cortante.

-¿Qué? Pero ¡¿Por qué?!-fruncí el ceño y se dio cuenta.

-No te enojes.-besó mi mejilla nuevamente.-Algún día te lo diré.

-Ibas a decírmelo ahora.

Esta vez fue él quien suspiró.

-Si supieras, Cam.

-Pues no lo sé, porque no quieres decirme.-dije y mi tono de voz le hizo gracia, porque rió mirándome.

-Loca.

Y mientras decía eso, me bajé de la roca. Dean seguía jugando, lo contemplé un momento con mis brazos cruzados, sin mirar a mi mejor amigo. Después me senté en la arena, continuando con mi plan de ignorarlo.

Pude sentir el ruido sordo que hizo cuando saltó de la roca, y tuve que morder mi labio para no sonreír cuando se sentó junto a mi.

-¿Te enojaste?-preguntó mirándome.

No contesté, tampoco lo miré.

Uy. Era difícil.

-Caaam.-no supe si me estaba haciendo un puchero pero lo supuse.-Oh vamos, no puedes ignorarme.

“¿Y qué es lo que estoy haciendo?” ironicé en mi fuero interno.

Hubo un momento en que pasó un silencio y se levantó. No escuchaba sus pasos sobre la arena (Pfft, hombre lobo) y justo mientras agudizaba más el oído para poder oír algo de él, algo me golpeó por la espalda, (no muy fuerte pero si lo suficiente para botarme de lado y no dejar levantarme) Y… comenzó a hacerme cosquillas.

Grité fuerte y empecé a reír a carcajadas mientras intentaba detener las manos de Jake.

-¡Para!-le supliqué con lagrimillas en los ojos.-¡Detente!

-¿Me perdonas entonces?-preguntó él sin detenerse.

-¡S…Sí!-dije sin aire.

-Perfecto.-y se detuvo, riéndose también.

Respiré hondo colocando mis manos en mi estómago mientras Jacob se sentaba a mi lado. Volví a sentarme y me arreglé el cabello. Jake rió:

-Te ves bien.

Yo lo observé y alcé las cejas.

-¿Qué?-preguntó.

Seguí observándolo.

-¿Queee?-pestañeó.

Me levanté por las rodillas y me iba a lanzar donde él diciendo “¡Venganza!” Pero no alcancé ni a decir “¡Veng…!” cuando él me detuvo:

-¡No! ¡Cam!-gritó.

-¿Qué? ¿Por qué?-resoplé.-Dame una buena razón. Tu lo hiciste, ¿Por qué no yo?

-Es Dean. No está.-estaba completamente serio. Y sus palabras provocaron que el corazón me diera un vuelco.

Miré, recorrí el lugar con los ojos. En el agua nada. La arena tampoco.